miércoles, 4 de julio de 2012

Consejos para meditar en casa




Consejos para Meditar en Casa

Patricia Vigil


Una de las decisiones más valiosas que podemos tomar en nuestro camino de desarrollo personal es determinarnos hacer un espacio en nuestra vida para meditar. Hay tantas cosas que nos distraen y que no nos permiten hacernos un espacio para retirarnos, y no me estoy refiriendo a meditar por largo tiempo, salirnos del mundo e irnos a un monasterio o una cueva. Sino a encontrar un espacio dentro de todo lo que "tenemos" que hacer, parar la inercia de nuestras actividades, y quedarnos unos minutos solos, ecuánimes, y abrirnos a la experiencia del momento presente.

En seguida te doy algunas recomendaciones, que pueden apoyarte para darte ese espacio y empezar a meditar y tener una cita con tu Ser mas intimo.


1.- El momento para meditar
Lo primero es tener claro cuando y donde vamos a meditar, al principio se recomienda hacer el compromiso de meditar diariamente, a una hora establecida y por un tiempo definido. Es más probable que nos sentemos a meditar si ya establecimos dentro de nuestras actividades una hora y un lugar, y cultivar la disciplina y el hábito de meditar.
Podemos levantarnos más temprano y hacerlo cuando estamos más frescos y sin tantas prisas y distracciones.  O antes de ir a dormir, esta puede ser una buena forma de soltar todos los pendientes y asuntos del día, ir  al interior,  relajarte, reconectar contigo y después tener un descanso reparador.

2.- El lugar
Dónde vas a meditar debe ser un lugar accesible para ti, es más probable que mantengamos la motivación de la práctica si estamos en un lugar en nuestra casa, que si tenemos que trasladarnos a un lugar más lejos.
El lugar que elijamos es mejor que esté limpio y ordenado para minimizar las distracciones, un lugar  desordenado solo nos distraerá y no estaremos a gusto. No tengas prendida la TV o dejes aparatos encendidos y es indispensable “no contestar  el teléfono”.
Algunas personas les gusta prender un incienso o una vela, poner un altar con imágenes y objetos que les inspiran y conectan con cualidades positivas como el amor, la confianza, la alegría, compasión, etc. Si quieres ve haciendo tu propio espacio.


3.- La Preparación
Ten los elementos necesarios para que estés  cómodo y no tengas distracciones.
Al principio tenemos muchas resistencias a sentarnos y estar quietos y en silencio, estas resistencias normalmente inconscientes nos generan estrés y ansiedad, y pueden hacer que nos pongamos ansiosos y abandonemos la práctica, la mente te dice cosas como: “no me siento bien hoy”, o  “necesito hacer algo antes de meditar” o simplemente te levantas y te vas. Se consciente de este posibilidad y cultiva la fortaleza para permanecer en tu practica de meditación.
Determina el tiempo que vas a mediar y cúmplelo, es mejor meditar 10 minutos atento y enfocado que una hora llena de distracciones e inquietud. Puedes tener un reloj a la vista o una alarma que te avise cuando el tiempo se ha cumplido.
Te sugiero tengas a la mano una botellita con agua, muchas veces estamos deshidratados y al tomar consciencia de nuestro cuerpo nos damos cuenta que tenemos sed, así no tendrás que interrumpir tu meditación para ir por agua.
Es probable que los ojos te lagrimen, o te escurra la nariz, esto es incomodo y te distraerá ten pañuelitos desechables.
Toma en cuenta la temperatura, si hace frio ten siempre a la mano un sweater o cobijita o si hace calor cerciórate de poder estar más fresco.
Tal vez requieres algunas guías de meditación, oraciones o mantras que no has memorizado, tenlos a la mano. Siempre ten claro que vas a hacer para que no estes divagando.
Con el tiempo iras adecuando tu lugar y todo lo que necesitas, o darte cuenta que cada vez necesita menos cosas para meditar.
4.- La postura

Según tu capacidad, puedes meditar sentado en el piso, en un cojín o banquito de meditación o sentado en una silla. Lo más importante es que estés cómodo y estable durante todo el tiempo que estés meditando. Una meditación sentado en el piso con las piernas cruzadas es lo ideal, pero si para ti es incomodo o te duelen las rodillas o la espalda, será mucho mejor que medites sentado en una silla.
La meditación acostado solo te lo podría recomendar si estás enfermo o tengas una lesión. Prepárate para meditar con ropa cómoda, si zapatos o ropa que te ajuste


Revisa los 5 puntos básicos de la postura de meditación

Espada; recta pero relajada, esto te dará mayor claridad
Piernas, si etas sentado sobre un cojín deben estar cómodamente cruzadas, estas en una silla que lo pies estén tocando el piso, esto te dará estabilidad
Brazos: sueltos con los hombros relajados y las manos sobre las rodillas o juntas en una postura simétrica, esto apoyará tu concentración.
Ojos pueden estar cerrados, o abiertos pero descansando suavemente en algún punto a un metro de distancia sin fijar la mirada, sino con una visión periférica.  Una visión de 360 grados. Donde no te enfocas en nada pero hay conciencia de todo el entorno.
Cabeza, ligeramente hacia al frente llevando el mentón hacia adentro sin bajar la cabeza, los labios relajados con una ligera sonrisa y la lengua pegada al paladar de manera natural.

Ahora ya estás listo para empezar, será importante definir qué vas a hacer, hay infinidad de meditaciones y para diferentes propósitos, saber cual será tu practica evitara que te distraigas y vayas de un lado a otro sin enfocarte en nada y será una práctica caótica que no te dejara una experiencia positiva.

Si conoces alguna meditación hazla con enfoque y dedicación, si no sabes meditar te sugiero buscar un maestro oguía que te trasmita alguna meditación y te explique sus propósitos.
En el Centro Hung tenemos talleres de meditación y sesiones abiertas y materiales de apoyo.

Centro Hung
Reducción de estrés y Meditación

www.centrohung.com



 













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